Los estudiantes fueron reprimidos por policías antimotines, que acordonaron la zona minutos después del inicio del bloqueo, lanzando bombas lacrimógenas y chorros de agua desde una tanqueta.
Los estudiantes se refugiaron en la Ciudad Universitaria hasta donde fueron perseguidos y golpeados por la Policía.
Algunos estudiantes se armaron de piedras y palos para tratar de defenderse de los policías, quienes se protegieron con escudos.
La rectora de la UNAH, Julieta Castellano, que intentó intervenir para calmar los ánimos, fue golpeada por los policías que la lanzaron al suelo, lo mismo que otros directivos universitarios y el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras, el abogado Andrés Pavón.
"Nosotros salimos con las manos en alto con la rectora, figura emblemática de la Universidad, y nos atacaron a toletazos (garrotazos) y nos tiraron al suelo, ni en la peor época de la represión del sanguinario general Gustavo Alvarez Martínez, en los años 80, se violó la autonomía de la Universidad como ahora", declaró a periodistas el presidente de la Junta de Dirección Universitaria, Olvin Rodríguez.
"No podíamos dejar a los estudiantes indefensos frente al atropello de la autoridad y hemos salido pero fuimos agredidos cobardemente; me tiraron al piso y vamos a demandar a la policía por este irrespeto porque han ingresados al campus", se quejó la rectora, mientras los policías y militares continuaban dentro de la Ciudad Universitaria persiguiendo a los estudiantes.